De-precios

Ya deben ser unos quince años que por primera vez en muchísimo tiempo el tipo de cambio para el dólar estadounidense bajó un punto, recuerdo claramente cuando mi madre con mucho asombro dijo "Goni pasará a la historia, logró que el dólar baje".

Esa impresión inicial que tuvo mi mamá refleja lo que en realidad pensamos todos los bolivianos, que el dólar es extra-dimensional y sacrosanto, todas nuestras transacciones del día a día se hacen en dólares, en especial cuando hablamos de artículos que cuestan más allá de los 400 Bolivianos (aprox. $us 50).

Cuanto cuesta el celu? ... 90 casero

Será que ese departamento cuesta unos 50000?

El alquiler esta en 150!

Estas frases del día a día tienen un común denominador... nadie habla en bolivianos, nuestra moneda nacional, por defecto sabemos que los precios están en dólares, por lo tanto, todos estamos siempre pendientes de a cuánto está el tipo de cambio y somos expertos multiplicadores y divisores, resultados que se reflejan en nuestra mente en su exacta dimensión. Este trauma nos ha sido heredado desde las espeluznantes hiperinflaciones de los años ochenta y anteriores, nuestra moneda nunca fue confiable, por lo que era más seguro transar en dólares, así nadie perdía plata.

Los últimos meses el dólar ha bajado de precio, desde un 8.03 en enero hasta un 7.93 en julio, el Banco Central de Bolivia informa que nuestra economía se encuentra saludable y esa es la razón de la apreciación del boliviano, no obstante, wow! fenómeno interesante, los precios están subiendo...

Como simples observadores de a pie nos pusimos a analizar el por qué de esta situación, el gobierno y otros dan explicaciones: gracias al impulso económico mundial, la reactivación de la minería, los ingresos adicionales por nuestros hidrocarburos, (el incremento del narcotráfico) y demás factores, hay mayor cantidad de dinero circulante en las calles, en consecuencia existe cierta especulación de precios, tendiendo a subir.

Parece una explicación razonable, pero ahí propongo otra hipótesis, que por cierto, salió de un almuerzo de oficina, estamos acostumbrados a los dólares y el dólar está perdiendo su valor, nuestros comerciantes en general siempre han hecho sus transacciones en dólares, por lo tanto están entrando en pérdida una vez que compran sus productos en dicha moneda e intentan venderla en bolivianos, obviamente la diferencia se nota, las ganancias que debieron ser no fueron y necesitan recuperar dicha inversión... por lo tanto, le queda únicamente subir el precio para recuperar los centavos perdidos.

Centavo por centavo la inflación se está notando, según nuestros “sabios” gobernantes no debiera suceder, sin embargo en los hechos, aquí está.

Se habla mucho de "bolivianizar" la economía, es decir, dejar de hablar de dólares y transar en nuestra moneda, medida que me parece digna en un país que no quiso perder su identidad y que en este momento puede decir que no siguió los pasos de Ecuador. Salimos de una crisis tremenda (aún recuerdo las filas para comprar pan de batalla), creo que nos merecemos una oportunidad para olvidarnos del ingrato "In god we trust" y adoptar nuestro lema de "La unión es la fuerza".

Un saludo