lunes, junio 13, 2005

Mesa volverá?

Han pasado 600 días, a pesar del desgobierno reinante durante la presidencia de Mesa es desconcertante cómo, al día de su salida, su índice de aprobación raya el 45%, cómo se podría explicar eso? gran parte de los bolivianos centramos nuestras esperanzas en la aparente capacidad del periodista, su honestidad y principios fueron su garantía, pero algo pasó, algo tan fácil de prever que su desenlace, más allá de sorpresa, causó un desagradable sentimiento de conformismo, un "ni modo" similar a nuestras permanentes derrotas en el fútbol, "jugamos mejor que nunca y perdimos como siempre", acostumbrados ya a al pesimismo que caracteriza a estas generaciones.

Mesa pretendió llevar adelante un gobierno de "la razón" (y no me refiero al popular matutino), supongo que basó sus propias esperanzas en la madurez democrática de los bolivianos y su capacidad de llegar a consensos sin el uso de la fuerza o la coerción, manejó hábilmente su oratoria sin comparación para entrar en la conciencia de los ciudadanos, los cuales lo respaldaron en su primera renuncia, intentó no derramar una gota de sangre, que le sumó algún otro respaldo de los moderados y la decepción de los más irritados, quiso gobernar con independencia de poderes, algo lógico en una democracia, pero ello lo llevó a una guerra permanente en el flanco político, prometió mucho, tal vez su mayor error, y no cumplió casi nada, era obvio, dadas las posiciones tan extremas de los grupos en el país.

No obstante todas estas razonables premisas, el caos se desató de nuevo, y su salida fue obligada debido a la presión radical de los extremos de las cuerdas, tanto la clase acomodada y la clase empobrecida, ambas con dirigentes que predican consignas con muy vaga idea de nación, se rebelaron e hicieron de Bolivia un campo de batalla que aún no tiene ganador.

Sin embargo... ese 45%... Para la decepción de los líderes políticos, sindicales, cívicos y regionales, dicho respaldo no se pudo destruir, el porcentaje de aprobación de Mesa es un fantasma que los perseguirá durante la próxima elección, la ausencia de un líder en esta Bolivia polarizada disgregará nuevamente el voto en nichos que no superarán el 20% en todos los casos, y se echará mano nuevamente a la negociación política para llegar a una mayoría parlamentaria. La tercera opción, que somos mayoría deberá decidir entre alguno de los candidatos que sea "el menos malo" o simplemente acudir al voto en blanco dada la decepción que reina por el sistema político.

Es innegable la necesidad de saltarse el modelo y repartir la riqueza de manera más equitativa al mismo tiempo que mantener la competitividad en un mundo globalizado, pero si no queremos varias Bolivias repartidas en el mapa político de Sudamérica el diálogo debe primar y no la fuerza, en mi humilde opinión el 45% de los bolivianos queremos eso.

Mesa aún representa aquello que no salió hasta el final de la caja de Pandora, este país no estaba preparado para ese presidente, quien sabe si en un mediano plazo, tal vez.

lunes, junio 06, 2005

Opinion en BBC mundo

Lamentablemente en Bolivia se han enraizado el revanchismo histórico y la tozudez conservadora, en tanto los dirigentes sindicales y sociales de la clase pobre han organizado a las masas y los estan llevando a las calles bajo consignas en su mayor parte radicales e irracionales, la clase oligárquica pretende mantener su posición privilegiada aún a costa de la división del país. Las diferencias entre compatriotas están terriblemente acentuadas y la lucha por la hegemonía de uno u otro lado está asfixiando al régimen democrático, es necesario en este punto se llegue a un acuerdo nacional a fin de cambiar los fundamentos del reparto de la riqueza y que de alguna forma llegue también a aquellos que nunca la disfrutaron, asimismo se debe garantizar la estabilidad con el objetivo de mantener los niveles de producción. Satisfacer las demandas de todos es sumamente difícil en este momento de la historia, sin embargo si los bolivianos pretendemos tener futuro como país no nos queda otra que ceder en nuestras posiciones.

jueves, junio 02, 2005

Indios de mierda

Hay un chiste que escuché en mi adolescencia, "Qué hace un camba en un prostíbulo?.... pues anda buscando a su madre o a su hermana", en mi calidad de orureño confieso que este hiriente mensajito me pareció gracioso aquella vez; "colla de mierda" es el término utilizado con mayor dureza en Santa Cruz para agredir a una persona; por estos días he escuchado aquí en La Paz, bastantes términos peyorativos hacia los marchistas que estan asfixiando la ciudad, el más común es el título de este texto; ayer en Santa Cruz hombres blancos y gordos con palos (llámese unión juvenil cruceñista) golpearon a campesinos en una marcha; por si fuera poco, los marchistas aymaras de la ciudad de El Alto y el altiplano agreden y quitan las corbatas de oficinistas que caminan por la calle.

Lamentablemente, y desde los españoles la diferencia entre credos y colores ha hecho que el abismo de injusticia e incomprensión crezca cada vez más, acentuando el odio y provocando lo que estos días el país esta experimentando, un tire y afloje por cuerdas separadas y en sentidos distintos. Sin embargo echar la culpa a nuestra historia tratando de justificar un revanchismo suicida es una opción por demás equivocada.

No existe ninguna justificación para agredir a un compatriota, una de las bases de la democracia es la aceptación, otra cosa sería una dictadura de tipo fascista, por mucho que nos cueste comprender las ideas de nuestros semejantes y por muy divergentes que sean debemos aprender a aceptarlas y discutirlas.

La madurez de las naciones se basa en la experiencia, alguien recuerda a Hitler?, Europa aprendió una dura lección, lamentablemente en nuestro país parece que tendremos que pasar por alguna dolorosa situación para de una vez reconocernos o quien sabe, de una vez por todas eliminarnos como nación.

Ruego porque esto ultimo no suceda, abramos espacios de diálogo en democracia.

Opinion en BBCMundo 2

En Bolivia las cosas nunca son lo que parecen, si bien existe en este momento fuerte polarización entre autonomistas y gobierno, lo cierto e...