Ha pasado buen tiempo desde que actualicé esta bitácora, el hecho es que, tras la aplastante victoria de Evo me quedé francamente sin palabras.
En estos meses de gobierno se ha demostrado que hay muchas cosas que aún son posibles en Bolivia, hablo de un congreso que trabaja, una rebaja de sueldos necesaria frente a la miseria que gana la mayor parte de la población, una verdadera estrategia debilitante de la vieja COB, la derogación de un artículo francamente atentatorio al trabajador en la ley neoliberal 21060, la recuperación de la dignidad de muchos bolivianos.
En cuanto a la nacionalización de los hidrocarburos tengo mis reservas, es una medida que llena de orgullo al pueblo, incluído el mío, no obstante es necesario manejarla con pinzas para no alejar el dinero necesario de los capitales extranjeros, de los cuales dependemos, espero sea bien llevada por el gobierno del MAS, haciendo que prime el diálogo a la mera imposición.
Respecto al presidente Morales no he cambiado de opinión, Evo es sumamente popular en este momento y es una popularidad que esta siendo aprovecahada por su entorno con gran maestría, la imagen de Evo hay que venderla, un presidente indígena, socialista y anti-imperialista; si el momento no es aprovechado por sus asesores estarían francamente perdiendo el tiempo, me refiero a las verdaderas cabezas pensantes del palacio, aquellas que estan tras el rostro de Evo y quienes son los que estructuran el futuro de Bolivia, ideólogos e intelectuales a los que Evo mencionó muchísimas veces durante la campaña y a los cuales vamos identificando poco a poco. El factor sorpresa es determinante y la derecha aún no ha tomado asidero después de la goleada. Hay que aprovechar el momento.
Parte de la estrategia del MAS es copar los espacios en la asamblea constituyente, una actitud completamente legítima en democracia, pero que puede resultar peligrosa si el pueblo boliviano entrega demasiado poder a una sola organización, no olvidemos que hay pluralidad de ideas y condiciones en este país y que si bien el MAS representa a gran parte de los bolivianos, también debemos dejar espacio para la réplica y discusión.
No permitamos que la asamblea, en lugar de refundar una bolivia para todos, se transforme en un trampolín político para un solo partido, por ello abogo a todos nosotros que busquemos opciones independientes dentro de los constituyentes, no votemos por color sino por conciencia, se que es una tarea dífícil debido a la gran cantidad de veces que tendremos que marcar la "X", sin embargo, si queremos estar orgullosos de nuestra Bolivia votemos pensando.
